Pavel Shuvalov, un asesino y violador en serie que el Gobierno de Putin había excarcelado para enviarlo a la guerra de Ucrania, ha muerto en combate en este país, según se ha difundido este sábado.

Tal y como recoge el Mirror, el llamado Maniaco de Tulun fue juzgado por dos asesinatos y 27 violaciones cometidas sobre mujeres y niñas, y había sido condenado a permanecer en prisión hasta 2045.

La policía sospechaba de unas 60 víctimas de violación, de entre 13 y 40 años de edad, pero en muchos casos se negaron a testificar contra él y en otros, los delitos habían prescrito.

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Las fechorías de Shuvalov comenzaron al menos en el año 1992 en Tulun, en la región de Irkutsk.

Pavel Shuvalov fue enviado al frente tres semanas antes de su muerte, que se produjo en enfrentamientos con las tropas ucranianas en Lugansk. Su cuerpo no pudo ser recuperado.

El gobierno ruso ha excarcelado a numerosos convictos, muchos de ellos con delitos graves, para engrosar sus tropas en la invasión a Ucrania, que el próximo mes de febrero cumplirá dos años.